
UNA RAMA DE OLVIDO
SI FUESE ERGUIRSE el umbral de los albores
me arrojaría al fuego
como el azor sobre su presa,
enrojecido a pesar de los temores.
¿Qué ley me amarraría
cuando haya cruzado el destellar del cielo,
luego del arrobo que gané del vuelo y la caída?
Me vertería en este arroyo como si el dolor fuera agua y la tierra vida
que la quejumbre del viento vaya a la guerra y grite mi nombre,
que trémulo de odio se le escuche gemir
como quien lleva la añoranza al corazón de las hogueras
De leer en los árboles, de escuchar en las piedras.
El rumor de la hiedra, el rubor de la hierba.
Flores de invierno creciendo en el octavo mes
Tardías
Prematuras
Donde asienten las cosas que no tienen sentido
Perseguir por el bosque un silbido
Erigir una fosa para [el] si
no
Poema a dos voces, colaboran:
Daniel Alves Fernández (Irún, 1990)
Desde niño se acercó a la lectura para entender el mundo. De adulto se acercó a la escritura para esconderse de él. Sus primeras interacciones con lo artístico fueron a través de la música. Sin pretensiones, se asoma ahora a la poesía en su incesante búsqueda de reconciliación.
Odeth Osorio (Puebla, 1988). Estudió literatura en la ciudad donde nació. Continuó estudiando literatura en la Ciudad de México. Su forma de leer se ha ido transformando conforme la poesía fue irrumpiendo en su vida. Decidió fundar una editorial, Paserios Ediciones, junto a varios amigos y colegas. El oficio de la edición cambió, de nueva cuenta su forma de leer literatura, así como las formas de preguntarse por dichos oficios.
Foto de Itzel Cabrera
*Se ha publicado el poema como se nos envió

