
ESCRITURAS DEL YO
REALIZAR investigación, especialmente en lo que refiere a auto etnografía, puede ser complicado. La escritura puede dar la impresión de que en cualquier instante algo podría salir mal. Las normas éticas y la idea de objetividad a menudo son impuestas por las instituciones académicas, ya que se piensa que la legitimidad de las narraciones no debería depender de las vivencias personales.
Aunque no es una de las metodologías más comunes, escribir desde una perspectiva personal y luego agregar las experiencias de otros, también exige disciplina y hay un gran valor en este proceso. El trabajo de campo sin duda nos lleva por trayectos inesperados, algunos más íntimos, que nos permiten pensar sobre nuestros propios sentimientos e ideas respecto al problema de los demás. La realidad social se entiende a través de la realidad social, como mencionaba Durkheim, y se activa a través de la práctica continua.
Lo que él decía tiene lógica si consideramos que somos más que solo prácticas individuales. Los hechos sociales se comprenden en relación a la sociedad, lo que significa que nos vemos influenciados por lo que nos rodea.
Incluso si nuestras indagaciones, como sucede en muchos casos, no estén directamente relacionadas con nuestras vivencias personales, siempre habrá algo que nos conecte. Permitámonos ser tocados por ellas, pensemos en nosotros mismos o, como mencionó Favret-Saada, dejémonos “ser afectados”.

Yunuen Aviles es Fotógrafa, Socióloga y estudiante de maestría en Antropología. Se dedica a explorar y analizar temas relacionados con el cuidado y el autocuidado, enfocándose especialmente en las cuidadoras y el VPH. Tiene un profundo amor por la ciudad y su desorden, actuando como una observadora constante de los espacios públicos y las historias que surgen en ellos.

