Cartas

LOS MONSTRUOS YA NO ESTÁN DEBAJO DE LA CAMA SINO ALREDEDOR

HOLA:

SOÑÉ que venias a comer a casa. Era un dúplex. Venias en una excursión de católicos. Mami te hacia pollo y churrasco. Estabas a la cabecera de la mesa. Y yo a tu costado. Te decía que si vinieses más seguido tendría motivación para seguir. Venía una chica a avisarte que tu carné de salud en la oficina de al lado estaba pronto para regresar. Vení una especie de camión amarillo qué tu manejabas. Me ponía celosa porque me mostrabas artículos de maquillaje, pero tú me explicabas y al ver a la chica ya no sentía celos. No quería que te fueses. Lloraba. Me prometías volver pronto. Es que mami cocinó te decía yo. Y comíamos. No quería despertarme. No quería despedirme. No quería dejar de abrazarte ni de abrazar a mi mamá. Me desperté llorando. Tanto te necesito y extraño. Tanto busco un hogar y no lo hallo. Tanto extraño a mi mamá. No me perdono tantas cosas. Tanto extraño los churrascos y su comida. Nunca más me senté a una mesa. Nunca más miré televisión. Vivo como mirando a través de una ventana la vida feliz de otros. Como La pequeña vendedora de fósforos. Leí en el Instagram que Micaela mi sobrina, hoy cineasta famosa, sin hijos, soltera, ya grande y a la que nunca más vi, prefiere ese cuento y me puse a llorar. ¿Qué habré hecho tan mal para vivir este calvario? ¿Por qué Dios me abandonó? Se supone que es mi padre. Si Jesús dijo en la cruz Padre. ¿Por qué me has abandonado? ¿Qué puedo pretender yo? Con tanta fe itinerante. Insultos. Enojos. Con Dios. Le hablo. En ocasiones límite, me escuchaba y me rescataba. Ya no. Te quiero hasta el cielo y más allá. Francisco. Y siempre será así. Ojalá no me hubiese despertado y mami siguiese cocinando y nosotros dos comiendo en la mesa. 

*

SIGO CON MARABUNTA. Era gritón. histriónico. Manipulador. protagónico. Se creía Lula. Te ninguneaba como el mejor. Te gritaba y se ofendía si te reías.  Se escondía cuando la gente quería pegarle o salía corriendo. Desde que llegó todas las notas televisivas eran para él. Si presentabas algo en una sala nadie más opinaba. Tanto que la gente prefería no ir. Su hijo andaba en malos pasos. Se quedó gracias a José. Porque tenía muchas deudas. Me dejó sin nada. Nunca más entregué diplomas. Ni pude hacer nada. Empezó a destruir mi vida. Nunca falté a ningún homenaje de mi papá. El hizo uno y no fui. Me tuvo 5 días aislada. Sin celular. Se qued con las llaves de mi casa. Las tuvo que devolver en la comisaría. Muy amigo de él ocupa. Peligroso. Dijo que yo no tenía problemas económicos y que mi casa era una mansión. Que ni útiles de limpieza tenía y que se quedaba con las llaves para limpiar. Todo mentira. 2000 dólares de un préstamo bancario desaparecieron de mi casa. En la comisaría me dijeron que era peligroso. Como yo exigía que me fuese a buscar a Pando mandó a una perlita burra a convencerme de que aceptase el alta. El alta me la habían dado seis horas después que llegue. Pero se negó. Pasé Navidad y Fin de año encerrada y casi me quedo sin trabajo. Y sin mi perrita. Ya que le sacó el collar isabelino y le vino una infección. Aprovechó para meter a la reptiliana en mi lugar. Yo misma la había recomendado. De tan tonta que siempre fui. Es obvio que era psiquiátrico. Pero como José lo ayudaba. Cuando pedí unos cuadros de mi papá y mi mamá los mandó prender fuego. Muy sensible de su parte. Hoy pasea semi destruido y nadie lo registra. En su rostro se refleja el demonio que siempre fue. Y no me da vergüenza decir que me alegra que este tan en decadencia. Aunque sigue desvariando de su efímera gloria pasada. Decía cosas irrepetibles de personajes del gobierno. Vergonzoso. Él era el uno. El dos. El tres. Y ahora es el 0. Reitero que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Esa gente no deberia andar suelta. Sigue… 


*

ME SORPRENDO repitiendo tus costumbres, tus hábitos, haciéndolo sin reparar en ello, descubriéndolo asombrada después. Tal vez lo hago sintiendo profundamente que recupero algo de tu presencia, o que estás en mi mientras imito tus gestos o manías. No lo sé, será una manera de extrañarte un poco menos sin lograrlo, de sentir que estás más cerca para que el mundo no me dañe, ya que odio ser sensible, pero me enorgullezco de serlo.
Descubro que estás cerquita, y, tal vez, únicamente tal vez, me siento más protegida. Como escribía Shakespeare ” El infierno debe de estar vacío, ya que tod@s l@s demoni@s están en la tierra “, y a veces me rodean demasiad@s. Te extraño tanto. 

*

10 DE ENERO . 

HACE15 años los días eran oscuros. Agonizabas. Quemaba recuerdos en nuestra estufa a leña. Un costurero labrado. Una cajita de papi. Los Beatles sonaban a todo volumen mientras yo lloraba. Sola. Siempre sola y con tu partida más sola que nunca. 5 días y partías. Fuimos tú y yo solas contra el mundo. Tu Anoushkita te ama con todo su ser. Fue tan larga y triste tu enfermedad. Y no siempre fui la mejor enfermera. Ni siquiera sé cómo. Pude encarar todo. Y no faltar al trabajo porque entraban 20 y necesitaba 40. Mi prioridad era tu dieta. Tonta e ilusa. Quería curarte. Y no podía. Nunca. Nunca nadie sabrá lo que viví y sufrí. Nunca. Porque en ese nadie me preguntó. Me apoyó. Me abrazó. Lucy me llevaba comida al Centro de la Calle 13. Gracias a ella supe lo que hay que hacer. Albita me llevaba comida y me apoyaba. Pero dónde estaban los que podían decirme que había un mes de licencia por familiares enfermos. Dónde estaban los que podían sacarme a Luigi de encima con el destrozó que dejó en la casa. Con las facturas que debía pagar. Venía con 20 tipos y dormían en el piso. Venían a venderle merca. Puso troncos en los desagües. Me crucé con todos los psicópatas. Pero a nadie le importé. Te extraño mucho.

*

HABÍA UNA VEZ una bruja muy mala. Se parecía a Cruella De Ville. Se vestía como ella. Era controladora. Abusiva. Egocéntrica. Dañina. Se adueñó de mí. Visitó a mi mamá en el sanatorio y le dijo que ella se lo había buscado. Me llamaba. Me perseguía. Creía que yo ni sabía cómo era la computación. Fea y mala. Muy mala. Me exigió tareas extensas en lugares remotos. Te llamaba a cualquier hora para que le hicieses traducciones. El día que mami partió se instaló en mi casa. Se metió con una amiga diciendo que era la mucama. Y que por que no había limpiado unas manchas. Las había hecho mi mamá. No me dejó recibir llamadas. Abrió la heladera para ver qué había para comer. Criticó a mi mejor amiga por su vestimenta. Se sentó en la hamaca azul a decir maldades. Yo no era yo ese día. Estaba en shock. Hasta se llevó un choclo cuando se iba. Muy mentirosa y mala. Y yo le permití la entrada a mi vida. Era vengativa y dañina. Trabajaba Para ella los sábados sacando polvo. Los feriados, me pagaba todo yo. Y hasta me reprochaba que me había dado de almorzar pan con mortadela. Lo hice todo por miedo. Son tan abusivos que parecen serpientes con pajaritos. Destruyó a un gran compañero. A una gran compañera. A mí y vaya una a saber a cuantos más. Un día me ordenó irme de un lugar sin avisar ni saludar. Manuel y Juan pasaron delante mio ignorándome. Para Juan yo era una antigua la. Para su madre un estorbo en mi área. Para Manuel nunca lo sabré. Jugaban caprichosanente con una, aunque te doliese. Eras una pieza en un tablero de ajedrez. Un peón al cual tiraban fuera. Un día me dijo si yo nunca reaccionaba y le dije que sí. Pero que necesitaba laborar. Me encerró en un cuarto y me gritaba que podía despedirme. Yo lloraba. Martin vino a defenderme. Quería quedarse con los proyectos. Odiaba a Marcos. Te prohibía comer y se comía paquetes de merengues. Tenías una media luna. Tu única comida del día y te la comía. Siempre estaba pensando en estrategias destructivas. En trampas. Para mi compañero fue en un libro, la gargola de la iglesia.  No soportó que llegase a Profesor de Literatura y que sacase premios. Lo persiguió lo más posible al igual que a mi. Me pidió que le dijese a un escritor famoso qué no lo presentase más. Un demonio salido del Averno. Me gritaba que la palabra bibliotecaria no existía. Que infocentro comunitario tampoco. Era LA. MAGiSTER  ojalá nunca me la hubiese cruzado. 




Ana Maria Solé Arocha nace en Montevideo el 12 de Febrero de 1957.  Es exiliada política. Trabaja en Cultura.  En 2021 pública un libro con dos periodistas.  Docente de idiomas y Analista en Gestión Humana.  Divorciada. Sin hijos por elección.  Vive en la Costa de Oro. Canelones. Uruguay. 

Fotografía de Yasmín Rojas

Leave a Reply