
DOS POEMAS DE XIMENA COBOS
LEYENDO A MARIO SANTIAGO EN UN BUS HACIA TEMIXCO
CRUCÉ la noche
a b r í los brazos las piernas la boca
Había que reconocer furtivamente las barrancas
presentir el puente hacia la nada
las pequeñas luces tintineantes
testigas de la profundidad que abraza la altura
el sonido que delataba un río corriente
muy cerca de donde ambos respirábamos
la oscuridad envuelta en besos que duraban más
que la crecida del río tras la lluvia
que una de esas noche dio contra la ventana
la extensión completa de tu cuerpo
su densidad áurea rodeando mi memoria
trazando con saliva mimo a mimo
la forma instantánea de tus brazos
el registro preciso de sus movimientos
el murmullo cadencioso de tus pasos
alineando una pisada sin reparo
chueca como los días de estar lejos
/que no se sienten mal, pero son extraños/
Había que reconocer algo más que palabras dichas a lo lejos
romper con la distancia
y comenzar a vomitar la luz
Que los dedos palpen algo más que una pantalla
que responde al calor que emana mi tacto
/ dactilar que no se aquieta/
Sentir la fluctuación respiratoria con que existes en la cama
reconocer tu andar en el pavimento
tu cuerpo concretado en centímetros arriba de mi cabeza
en la extensión de tu cintura rodeada por mis brazos
en el reconocimiento nariz cuello orejas
panorama de un abrazo
que construye memorias nuevas
Satisfacer el olfato
el deseo acuoso en que me existes
lamer y poder tragarte sin premura
satisfacer las ganas que por mucho quedan encendidas
*
TEMIXCO-OCOTEPEC-CIUDAD DE MÉXICO
(TOMA II – LA SALIDA )
CRUCÉ la noche
estaba dispuesta
a permitir a mi nariz indagar muy dentro tuyo
hasta volverte un aroma conocido
uno que acoge
que no lacera
hallé calma en la respiración de tus axilas
no hubo mareo, derretimiento de las paredes
y el recubrimiento de mis fosas nasales
Dejé a mi índice explorar la profundidad de tu ombligo
el sitio por el que te alimentaste a la vida
expandir la curiosidad inquieta
que de ti tenía mi cuerpa entera
abrirme al amor como una posibilidad
que podía no llegarnos nunca
tan sólo quise entregarme a la experiencia
al reconocimiento de mis formas junto a las tuyas
una cuerpa que se balanceaba familiarizándose
con el vaivén de un cuerpo ajeno
dejar a los huesos que choquen
salir de la piel que los recubre
Quise todo:
alargar las piernas a la risa
alejarme de la sensación tan incómoda de ser tocada
soltar el fuego en medio de la espuma
saberme agua otra vez
de nueva cuenta
Acontecí en medio de saliva
como si aquello no pudiera asquearme
un día cualquiera
Pude dar paso a los sonidos recurrentes
explicarte mis reacciones
abrirme contigo
enseñarte ésta que soy
que se acontece
ésta que miro
y voy reconociendo puntualmente
nombrando apenas
Recordé lo abarcadora de mi boca
la que se vuelve
cuando quiere cuando el amor se asoma aunque sea un poquito
Me dejé, me di permiso
de habitar la sensación térmica de estar cubierta
ser báscula que toca el peso de tu pierna
la redondez de cada muslo
también el vacío
Me supe alegre
pude mover mi cuerpa de formas que creí
haber olvidado
dejarme ser alimentada en las mañanas
saciar hambres que no solo implicaban la boca
el estómago o las tripas
No me reclamo
aunque después haya llegado la salida
abrirme paso ahora un poco más segura
transitar un duelo pequeñito
decir adiós con gracia
no con tormentas
sin perder la respiración que me sucede
saciado el beso
la caricia
atravesé una noche distinta
muy puesta en mí
no arrebatada

Ximena Cobos Cruz (D.F, 1988). Estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente estudia Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Es editora del medio de comunicación independiente Enpoli, Entre política y Literatura. Es feminista en formación y poeta. Se habita en lo comunitario como acompañanta de procesos escriturales. Es arqueóloga de la literatura escrita por mujeres y espeleóloga de la poesía en femenino libre. Ha publicado en medios tanto impresos como digitales, algunas de sus obras se pueden encontrar en Irradiación, Granuja, Punto en Línea, Página Salmón, Especulativas, Ligeia, Revista Kametsa, Rio Grande Review y Primera página, entre otros.
Fotografía de Yasmín Rojas

