
Dos poemas de Sofía Moromenacho
CASA DE LA INFANCIA
CUANDO ERA niña
yo veía los diablo humas danzando
desde el garage de mi abuela
Me daban miedo
Su danza no era estética
Era con fuerza sobre la tierra
Si no comes te va a llevar el diablo huma
Esa casa para mí siempre fue de mi abuela
Los demás solo existíamos ahí
Ella era la casa.
En esa casa, papá me enseñó a escribir
Yo tenía siete años
Y un cuaderno de barbie y su perrito
Una muñeca blanca, flaquísima, con labios diminutos
Ahí escribí mis pensamientos de niña mestiza.
Papá escribió un poema
Sobre buscar el camino siguiendo el tiempo de las cerezas,
Me dijo:
Las ideas contrarias hacen sentido cuando se encuentran
Mamá le dibujó unas cerezas.
En esa casa yo veía la tele por cable sin cable
Escuchaba, yo solo podía imaginar
Ahí me dejaron hacer lo que quería
Aunque hubiera sido más fácil pensar que solo había una cosa que hacer
Pero las ideas contradictorias
tienen que encontrarse en algún punto
y eso todavía no hacía sentido para mí.
Las mamás quieren que te empoderes
Nunca dependas de un hombre mijita
Crecer en estereotipos chiquitos
que se transmutan
hasta que se desgarran
como un mantel de cocina roído.
Vi a mamá aguantar infidelidades a papá
A cambio de vivir en esa casa
Ella no tiene título
Solo es mamá
la mía.
Estudia, para que nunca dependas de un hombre.
Yo estudié para no depender de un hombre
Pero, en el desgarro caí
y aquí estoy
dependiendo de uno
Las ideas contradictorias hacen sentido
en su circularidad.
Cuando las mamás se embarazan quieren un varoncito
así ninguna otra mujer
las tomará como ejemplo
Mija, no busques donde no quieres encontrar,
busca cuando estés lista para irte.
Pareciera que ser mujer es prepararse por años para la huida
mientras cuidas de otros
y comes ensaladitas
viendo como todos devoran como animales salvajes
todo lo demás.
Nadie dice nada
Pero papá te enseñó
que los pensamientos contradictorios
siempre
tienen que encontrarse en algún punto.
*
BISABUELA CARMEN
ODIO la palabra bisabuela
es como contar.
Yo odio las palabras que se juntan,
por eso me costó tanto aprender inglés,
quichua.
Bisabuela es una palabra
que no debería existir en español
le quita la pasión que nos caracteriza.
Solo una vez vi a mi bisabuelita Carmen con el cabello suelto.
Siempre tenía una trenza ceniza larga
Yo le decía abuela a ella,
y nunca le pregunté a mi abuela
cómo se sentía
de ser llamada igual que su suegra,
igual que su propia madre.
Las madres y las abuelas tienen diferencias
incluso en el lenguaje.
Las abuelas y las bisabuelas,
no.
Pareciera que han llegado a ser lo mismo.
A mi abuela siempre la vi
llevando un pixie rojizo.
Cuando las canas empezaron a invadirla,
me daba un centavo por quitárselas.
Parecíamos monitos espulgándonos
y dándonos besitos
Luego,
pausa para comernos una mandarina al sol
o espulgar el arroz,
buscar en cada granito
el granito malo.
Siempre me pregunté:
¿Todas las mañanas la abuelita Carmen hace su trenza?
¿O no se la suelta nunca,
y cuando se baña
deja que el agua recorra su cuerpo?
Su cuerpo pequeñito
encorvado
que parió descendencia mestiza
que ella ni sospechaba
porque un día el bisabuelo
se la robó de Guaytacama,
y la vida fue otra cosa para ella.
Ella lloraba por su mamá
Mamita, decía
y lloraba con una voz de viejecita
Yo la vi una vez
cuando nos emborrachamos con chicha
las dos sin querer.
Yo tenía como seis años
y ella muchísimos más
Yo vomitaba
y ella lloraba por su mamita
hasta que mi mamá llegó
¡No nos dimos cuenta que se ha fermentado la chicha!
nos dijeron los tíos abuelos
y se rieron.
Mi primera borrachera fue con la bisabuela
Nos soltamos los cabellos
que cayeron largos hacia el piso
y el de la bisabuela siguió y siguió
hasta que salió por la puerta
en busca de su madre.
No, una abuela y una bisabuela
no son lo mismo
Una madre y una hija tampoco
Una mujer
Todas solo somos eso.

Sofía Moromenacho, nacida en Ecuador en 1995, estudió Psicología y vive en Estados
Unidos desde hace tres años, donde ha trabajado como niñera y barista. Su escritura nace
del desarraigo, el trabajo cotidiano y las contradicciones del cuidado. Publica su obra en
redes bajo el nombre sofismas.

