Reseña

SHIBARI: CANTOS Y ECOS EN LA POESÍA DE DAFNE MARTÍNEZ

la verdadera redención

es un incendio

Dafne Martínez

DESCUBRIR la poesía de Dafne Martínez fue un placer para mí al encontrar en ella un verso tan roto como llenó de claridad, escrito para asemejarse a un retorcido poema zen que rescatando los mejores ejemplos de poetas anteriores (como Ezra Pound) encuentra en la tradición la inspiración para la subversión mediando una sintaxis cruda y una cadencia acelerada que golpean como revolver y trago de vodka.

En un libro amargo autoconocimiento que nos permite reflejarnos en sus cuitas y sus dudas.

Autora transfemenina y marxista hace el más interesante uso de la cultura popular, para apropiarse de historias y personajes con los cuales crecimos y amamos pero que el capitalismo ha proclamado propiedad privada, para la autora el saber que podemos recuperar estas historias que nos han robado le permite mostrar sus cicatrices de una forma que no podría ser posible en otras condiciones.

y llegar con el guasón y decirle ¿un beso?

y llegar con el acertijo,

ser su muerte

víbora desnuda entre sus huesos

y llegar con el pingüino y decirle hey

amigo pingüino

yo también supe olvidar

lo que era bello y bueno

En su poesía es fácil localizar toda una serie de influencias al escribir sobre fanfictión, disidencias sexuales, deshumanización, neurodivergencias mientras dialoga con la poesía zen, el erotismo, dilemas familiares o se enfrenta tanto al capitalismo como a un patriarcado que abrazan la muerte porque ya no pueden ofrecer nada parecido a la vida. La poeta escribe visceralmente porque la vida no puede ser entendida (ni mucho menos respondida) si no es con un grito de rabia y asco ante un mundo enfermo que nos arrastra consigo.

Tus cantos, mis cantos, son ecos de otra canción dice la letra de Adiós Reina mía de la legendaria banda Eskorbuto y al leer a Dafne encuentro los ecos de otrxs, de autores y autoras, bajo ninguna circunstancia lo digo para hacer menos su trabajo sino para expresar mi profunda admiración por la poeta.

Dafne escribe desde la descomposición capitalista, desde la resistencia contra los pilares que hacen posible la reproducción del capitalismo: la familia y el patriarcado, con la primera tiene una relación inestable que oscila entre la gratitud y el desprecio, con el otro tiene un duelo a muerte sin piedad ni cuartel porque sabe que no le otorgarán el mismo favor. Suyo es el dolor de la pobreza, el autismo y disforia.

Como dije, al leerla encuentro los ecos de autores muertos que se encuentran muy vivos en ella, en sus versos y en aquello que siento al leerla que con tanta fuerza me recuerda lo que otros me hicieron sentir antes, pero de una nueva forma.

¿Qué sabes tú del fuego que no se apaga

del gusano que no duerme

no descansa

no claudica

ni cede

en su atracón con la carne

que no lo sacía?

Al leerla descubro una Pizarnik disfórica que escribe desde la soledad, el silencio y la muerte, si bien el estilo de verso es completamente diferente la comprensión del cuerpo como receptáculo del sufrimiento y el vacío son inherentes a la poesía de Dafne. La incapacidad de no retratarse a sí misma como un cuerpo equivocado y fragmentado es dolorosa, el uso repetitivo de versos de dolor corporal y muerte resuena en la tristeza enfermiza de quien sabe que soporta la mirada doblemente deshumanizante de los roles sexogenericos y la alineación del trabajo ¿no decía acaso Sartre que L’enfer, c’est les autres?

Y al hablar en francés no me queda sino opción de mencionar que la inmensa soledad y la comprensión del cuerpo como campo de batalla entre nuestros deseos y aquello que nos imponen me permite reencontrar a Artaud en la autora de Shibari quien sabe que el cuerpo puede ser deformado, destruido, despojado y reconstruido como los cadáveres destruidos de las ranas de la poesía de Dafne.

que alguien las ate

a las ranas

y les arrebate el baile

y el brillo secreto

que guardan

en sus pupilas

brillo

de muertos

indignos

Cuerpo que lucha, cuerpo que resiste las normas de explotación de las identidades oprimidas. Dafne muestra la misma vulnerabilidad de una Anne Sexton que sí sufrió de la precariedad y la alineación capitalista, en realidad encuentro que la poesía de Dafne es superior en este aspecto precisamente porque introduce ese elemento en su imposibilidad de encontrar paz en algún lugar que no sea la autodestrucción emocional o en la violencia contra quienes buscan patologizar su identidad.

caigo en el pozo que cava mi lengua

mi lengua trampa

que hace un nudo en mis rodillas

para que no salga nada

nada penetre

para que queden unidas

mis pobres rodillas

en un nudo eterno

La poesía de Dafne es imprescindible en este momento en el cual se nos obliga a gozar y olvidar, a olvidar y gozar, Shibari nos recuerda que el sufrimiento corporal y mental existe y no puede dejarse de lado o taparse con un desfile en junio o algunos efectos de luz y sonido en los templos del capitalismo. Dafne hace de su herida una capacidad de lucha, una resistencia contra todos aquellos que le han declarado la guerra tan solo por existir.

Es poesía sin pudor porque no acepta quedarse callada, es la evidencia que muestra la moral débil y obsesionada por mantener las apariencias a costa de la justicia y la libertad mientras ignora las virtudes de quienes aplasta. Pero también Shibari es una oda a la compasión, la empatía y el amor que existen y resisten pese a todo lo que le lancen encima, que con terquedad leninista proclama que su cuerpo no es sino una prisión pero que ella encontrará las llaves o asesinará al carcelero.

Lo que pase primero.






Aníbal Malaparte fue traído al mundo en contra de su voluntad el primero de mayo de 1992
y ha pasado la mayor parte de su vida en Xalapa, Veracruz (Xalapunk o Xalapanico para
los amigos), adepto a la trova, jazz, noise y grunge, es practicante de artes marciales e
historiador egresado de la Universidad Veracruzana, titulado con la tesis Banderas de
fuego, pechos de luz. Voluntarios mexicanos antifascistas en la Guerra Civil Española.
Colaborador o fundador de diversas tertulias literarias tales como Adictxs a la Poesía,
Vérsame Mucho, Conspiración Poética, entre otras. Ha participado también en diversos
encuentros literarios nacionales e internacionales como el Encuentro Babel, Festival
Internacional de Poesía Palabra en el Mundo, la Fiesta Itinerante del Libro Alternativo y
el Festival Internacional Arte Ahora.

Es autor de los siguientes poemarios: Escribe poesía, construye bombas caseras (2019),
Conversaciones de odio (2020), Delirios nihilistas (2020) y La asamblea de los fantasmas
(2023). Adepto a las causas perdidas desde 2008, siendo un adolescente tiene la manía de
desafiar al destino siendo militante de diversas organizaciones antifascistas, zapatistas y
marxistas-leninistas.

Enlaces de interés: @malaparteanibal

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