Cartas

RETINOBLASTOMA. PARTES DE VIDA I.

Barcelona, 1° de marzo del 2016


Muy queridos todos,

Escribo breve y brutalmente. Les pido disculpas pero tengo que contárselo a ustedes que, no obstante la distancia, son mis seres más cercanos.

El viernes por la tarde, de manera casi fortuita, una oculista se asomó a los hermosos ojos de Darío y vio, en el fondo, algo terrible, inconcebible, imposible y no obstante indubitable: retinoblastoma. Cáncer. En ambas retinas. El hallazgo fue, sí, fortuito, atroz, y no obstante venturoso: se detecta en un estadio muy temprano.

Lo vamos a salvar.

Lo vamos a salvar.

El fin de semana fue de zozobra, pero gracias a la fortaleza de mi amada Matiana, a su lucidez e inteligencia, logramos movilizar todos nuestros recursos y estamos ya, desde ayer, en manos de los mejores especialistas.

Lo que sabemos hasta hoy: no peligra la vida de nuestro bebito; como los tumores fueron detectados a tiempo conservará los ojos; como están en zonas periféricas de la retina, con algo de suerte no perderá demasiada visión. En un par de horas entramos a quirófano para una exploración detallada bajo anestesia general y el lunes comenzará la quimioterapia intra-ocular. El tratamiento se hará una vez al mes, de tres a seis meses. Como es altamente probable que Darío genere nuevos tumores mientras los ojos terminan de formarse, deberemos hacer, cada mes hasta sus cuatro años, las mismas pruebas que haremos hoy. Esa será su vida y esa será la nuestra. (Es tanta la información y tal el vértigo que me cuesta elegir la escala justa de detalle para un correo tan áspero y urgente. Ya habrá tiempo de explicarles mejor).

Estamos acompañados. La madre de Matiana llegó de México antier.

Lo esencial: Darío, gracias al cielo, no sufrirá. El mal es en este estadio asintomático y el tratamiento poco agresivo. Ayer lunes, en su primera exploración, Darío se portó como un titán. Sigue tan alegre, simpático, curioso y coqueto como siempre: de inmediato comenzó a conquistar a todo el hospital. Nosotros somos menos fuertes, pero estamos muy unidos, turnándonos para llorar y no presentar, de cara a Darío, otra cosa que juegos, besos y sonrisas.

Bueno, así las cosas.

Escribo por mi cuenta, en el teléfono, desde el hospital. También Matiana les manda sus desconsolados besos.




Alain-Paul




Alain-Paul Mallard (Ciudad de México, 1970), es escritor, coleccionista, fotógrafo, viajero, cineasta y dibujante. Autor de las novelas Nahui versus Atl (Turner libros, Madrid, 2014) y Evocación de Matthias Stimmberg (Heliópolis, México, 1995; Bibliophane, París, 2003). Actualmente vive en Barcelona con su esposa Matiana y sus hijos Darío y Diego.

Fotografía de Víctor Benítez

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